La justicia pone la lupa sobre la empresa de la familia de Caputo
Millones para grupos ultraviolentos.
El director de la Inspección General de Justicia (IGJ), Ricardo Nissen, calificó a Caputo Hermanos SA como “una ficción de sociedad” y advirtió que, frente a la “poquísima documentación presentada”, parece existir “un propósito de sus fundadores de no permitir que se entere la IGJ ni los terceros de las actividades que llevaban adelante”.
El organismo de control emitirá este mediodía una resolución particular para ampliar la investigación sobre la sociedad perteneciente a la familia de Luis “Toto” Caputo, exministro de Finanzas del gobierno de Mauricio Macri, y sospechada de financiar al grupo de ultraderecha Revolución Federal, reseñó Página 12. La empresa le transfirió más de 7 millones de pesos a Jonathan Morel, líder de Revolución Federal, un grupo de ultraderecha violento.
El director de la IGJ, en diálogo con Radio10, contó que la sociedad fue constituida en 2004 y, desde entonces, mantiene “un funcionamiento totalmente irregular que no se condice que las normas de la ley de sociedades”.
Nissen precisó que en el objeto social no está contemplada la administración de fondos de terceros y que los fideicomisos Santa Clara al Sur y Espacio Añelo, a través de los que se le realizaron pagos al fundador de Revolución Federal, no aparecen en los libros societarios. Es un escándalo impresionante. ¿Para qué se usó esa plata?
En ese marco, el titular de la IGJ incluyó a Caputo Hermanos S.A. con un “fenómeno que ya lo advertí como inspector general en las sociedades de (Joe) Lewis y las que tenía Mauricio Macri para explotar campos en Salta y Jujuy”. “Son sociedades en las que se cumplen las formalidades, pero en realidad no sucede”, describió Nissen y aseguró que son “una ficción de sociedad“.