Fuerte aumento en los combustibles en la antesala del recambio presidencial
A lo largo de este viernes feriado, las petroleras aplicaron una suba en los surtidores. Cual será el impacto en la inflación.
En la víspera del gobierno de Javier Milei, quien ya anunció una liberación de precios y una devaluación del dólar oficial, las empresas petroleras comenzaron a aumentar sus precios en las naftas y el gasoil. La escalada la inició Shell con un 15 por ciento de suba, mientras que YPF se sumó con aumentos hasta 30 por ciento.
“Esto tendrá un doble efecto adverso, pues las naftas empezarán a aumentar a raíz de subas en los mercados globales y por el impacto de la devaluación cambiaria”, advirtió Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
Shell, que controla a la petrolera Raizen, fue la primera en incrementar el precio un 15 por ciento promedio en todo el país, durante la mañana del feriado.
Luego se sumó Puma, con una suba similar, y se esperaba que las demás estaciones de servicios hicieran lo mismo durante el día. Al mediodía fue el turno de YPF, que ajustó el precio un 25 por ciento en promedio. La empresa estatal lidera casi el 60 por ciento del mercado interno de naftas y a partir del 10 de diciembre será presidida por Horacio Marín, un hombre de carrera de la empresa Tecpetrol, perteneciente al grupo Techint.
Con los aumentos de este viernes, la nafta súper en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) acumula un alza de 167,7 por ciento en el año. Si se contemplan ajustes inflaciones de dos dígitos para noviembre y diciembre, la nafta incluso habrá quedado atrasada contra la suba general proyectada para 2023.
En YPF, los nuevos valores de referencia de la nafta súper para CABA quedaron en 404 pesos (versus 311 pesos hasta el jueves), 499 pesos la premium, 426 pesos el gasoil y 543 pesos el gasoil premium.
Según las palabras de Javier Milei, el nuevo gobierno espera equiparar el valor de los combustibles con el precio internacional. Para el Hernán Letcher, las expectativas de devaluación juegan un rol central en este último aumento y advierte que “si el dólar oficial aumenta a 700 pesos el lunes, entonces restará un aumento adicional del 75 por ciento para equiparar con el precio interno, que está en torno a 1,1 dólar el litro de nafta súper”.
De acuerdo con Letcher, el impacto inflacionario de esta suba de combustibles tiene tres partes: “por un lado habrá un efecto directo a partir del consumo minorista de naftas, pero el ajuste también impactará indirectamente sobre el precio de los alimentos (dado que el 30 por ciento del consumo de gasoil se destina a levantar la cosecha agraria) y por último habrá otro efecto indirecto a partir del encarecimiento del costo de logística de los demás bienes de la economía”. Por otro lado, cabe considerar el impacto en la tarifa del transporte público.