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Jóvenes y empleo, en números

De acuerdo a un estudio de CEPA, desde la llegada de Cambiemos se han acentuando los programas de inserción laboral bajo condiciones de precarización, en detrimento de los programas que incentivaban la formación profesional y universitaria de la juventud. Durante 2016 más de 113 mil jóvenes adicionales comienzan a combinar el estudio con el trabajo o con la búsqueda de empleo.

Entre el segundo trimestre (abril-mayo-junio) de 2015 y el cuarto trimestre (octubre-noviembre-diciembre) de 2016, la tasa de desempleo en jóvenes entre 18 y 25 años se incrementó en más de 3 puntos porcentuales, llegando a un máximo de 23,63% en el segundo trimestre de 2016.

Estas cifras van a contramano del proceso previo experimentado por los jóvenes. En el segundo trimestre de 2004 el desempleo juvenil se ubicó en 27,86% y se redujo sensiblemente a 17,12% para el segundo trimestre de 2008. La crisis de 2009 lo elevó a 19,94%, pero luego se evidencia una nueva reducción que ubica en un 17,86% a la tasa de desempleo juvenil en el año 2015. Es ostensible el salto a 23,63% en 2016, en línea con el aumento de la desocupación en el conjunto de los estratos etarios.

Durante la etapa anterior, la expansión económica y el aumento de los salarios reales abrieron oportunidades para la formación de los jóvenes. Se constata que la tasa de escolarización se incrementó a partir de 2007 y sostenidamente hasta 2011 (de 41,91% a 44,85%), dando cuenta de la mayor holgura de los hogares para propiciar la escolarización de sus integrantes en edad de formación.

Nuevamente, a partir del año 2013 la tasa de escolarización aumentó consistentemente de 43.67% a un máximo de 45.61% de los jóvenes de 18 a 25 años. Cada punto porcentual de aumento en la tasa de escolarización equivale a aproximadamente 37.600 jóvenes de entre 18 y 25 años.

En efecto, en octubre de 2014 se implementó el Plan Progresar, un programa de subsidio dirigido a los jóvenes de entre 18 y 24 años, que tenía como requisito -para su continuación- la aprobación de una cantidad mínima de materias o cursos. En efecto, propiciaba la escolarización juvenil.

El incremento de la tasa de escolarización de 2 puntos porcentuales (43,67% a 45,61%) entre 2013 y 2015 equivale a cerca de 750.000 jóvenes que se abocan a los estudios universitarios, terciarios o capacitaciones de distinta índole, y se trata de un valor similar a los beneficiarios del Plan PROGRESAR.

Es también relevante observar la evolución de la cantidad de jóvenes que se dedican full time al estudio: pasaron de un 55.89% en 2004 a un máximo de 67.79% en el 2015.

Como contracara, durante el 2016, el porcentaje de alumnos con dedicación exclusiva, disminuyo hasta 64.11%, más de 3 puntos porcentuales, lo cual significa más de 113 mil jóvenes adicionales que comienzan a combinar el estudio con el trabajo o con la búsqueda de empleo. Se trata de un número muy similar a los que peregrinaron a la Rural en busca de su primer trabajo.

Desde la llegada de Cambiemos se han acentuando los programas de inserción laboral bajo condiciones de precarización, en detrimento de los programas que incentivaban la formación profesional y universitaria de la juventud. De esta manera se comienzan a vaciar programas como el PROGRESAR, para darle más importancia a convenios de primer empleo con empresas como Mac Donalds, el Plan Primer Empleo o el Programa de Inserción Laboral.

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Por el endeudamiento con Lebacs ya se pagaron intereses por más de 4 puntos del PBI

Desde el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), se llevó adelante un informe con el propósito de caracterizar el proceso de asistencia del BCRA al Tesoro, a partir de un notable incremento en el “déficit cuasifiscal”. Además, el informe ofrece una estimación del peso actual, acumulado, y proyectado de la deuda en pesos por Lebacs, comparándola con diferentes variables de la economía.

El programa de metas de inflación sigue sin dar resultados concretos habiendo transcurrido un año y medio de su implementación. Si bien el Banco Central mantiene la tasa de interés extraordinariamente alta, con el propósito de eliminar las expectativas de inflación de demanda, los aumentos en los precios regulados, la inflación de costos y la inercia inflacionaria impiden que la dispersión de precios se reduzca al nivel objetivo del 17% como tope. La utilización de la política monetaria contractiva como única herramienta para disminuir las variaciones de precios, tiene efectos de corto y de largo plazo. Entre las primeras, se cuenta el impacto sobre la actividad interna, en especial sobre aquellas industrias que no cuentan con una holgura amplia como para autofinanciarse y autonomizarse de la pérdida de competitividad por costos financieros. Entre las repercusiones de largo plazo se considera la afectación a la posición patrimonial del Banco Central y los problemas que implica el endeudamiento exponencial experimentado por la institución monetaria rectora, conocido típicamente como “déficit cuasifiscal”. Otro costo asociado al esquema de astringencia monetaria es la pesada mochila financiera, cuando el proceso se extiende en el tiempo, la deuda en instrumentos de corto plazo conlleva el riesgo de que, dada la voracidad del mercado por las altas tasas de interés, se genere un efecto de “bola de nieve” cada vez más difícil de frenar.

Según los economistas de la UNDAV, “el proceso de endeudamiento del BCRA mediante las letras del estado nacional y los pases pasivos, es parte de un esquema de deuda mucho más amplio”. El mismo, incluye las letras del Tesoro Nacional, la deuda externa en dólares, la deuda de las provincias y la deuda de los entes privados, que constituyen un significativo monto de capital e intereses pagaderos en el corto, mediano y largo plazo. De los 20.964 millones de dólares de deuda en moneda extranjera correspondientes al año en curso, el 74,5% la concentra el Estado Nacional (15.615 millones USD), 13,4% las provincias (2.810 millones USD) y el 12,1% restante el sector público (USD 2.539 millones). Entonces el total de deuda externa convertida a pesos con un tipo de cambio de $15,85, harían un total de $332.279 mil millones de pesos, que sumado a la deuda en lebacs y pases ($957.245 millones), arrojan un total de $1.289,5 billones de pesos (o el equivalente en dólares al mismo tipo de cambio considerado anteriormente de USD 81.358 millones).

Los investigadores del Observatorio de Políticas públicas, consignaron que “si se toma en cuenta el PBI medido a pesos corrientes del año 2016 de 805 billones de pesos, observaremos que el total de la deuda externa tanto pública como privada, así como la deuda interna en letras del tesoro nacional, lebacs y pases, equivale a 1,6 veces dicho PBI”. Por su parte, el stock licitado de lebacs para finales de 2015 finalizó en 673,5 mil millones de pesos, con pagos de intereses por 83,9 mil millones de pesos anuales. Para fines de 2016, el monto licitado se incrementaba 424% (3.527 mil millones de pesos), mientras que los intereses alcanzaban la suma de 172,9 mil millones de pesos anuales, 106% de aumento. Contando con los cinco primeros meses de 2017, es posible estimar el comportamiento de dicho año. Como se desprende del siguiente gráfico, incluido en el informe de la UNDAV, cuando se compara el período enero a mayo acumulado el pago de intereses en cada año, se observa un incremento del 165% de aumento entre 2015 y 2016, y del 136% entre 2015 y 2017.

Intereses pagados por lebacs del BCRA

(en millones de pesos)

Fuente: elaboración propia en base a datos de BCRA

Según el estudio consignado, “el mecanismo que eligió el Banco Central para sacar pesos de la economía y combatir la inflación en los últimos días es el de ‘pases pasivos’, que desde fines de enero sirven en tanto referencia de tasa de interés y como elemento de absorción de dinero de la economía”. Ocurre que, desde los primeros días de enero, el promedio de pases del BCRA era de 38 millones diarios. El 11 de enero, el Banco Central hizo más atractiva la tasa de interés de los pases pasivos a 7 días, que son las colocaciones que realizan los bancos en una cuenta del organismo oficial. Para esto, decidió mantenerla sin cambios (en el 24,75% anual, sin contar impuestos) a pesar de que, al mismo tiempo, convalidaba una fuerte baja (de más de un punto porcentual) en el rendimiento de las Lebac (23,50% a casi un mes). El incremento entre el 11 y 12 de enero en los pases fue cercano al 100% (pasó de 33.647,11 millones a 66.162,97 millones), llegando a principios de la segunda quincena del mes de mayo a 12.247.310 millones de pesos acumulados de pases (representando un quinto de las letras y notas acumuladas al mismo periodo). La mayor parte de las colocaciones se hicieron, como sucedió siempre, a sólo un día de plazo (que pagan una tasa del 22,75%). Pero un 10% ya empezó a concentrarse volumen en el plazo de los 7 días.

Intereses por Lebacs

(en millones de pesos)

Fuente: elaboración propia en base a datos de BCRA

Sobre este proceso, los economistas de la UNDAV reflexionan que “cuando se quiebra el equilibrio invisible, pero muy delgado entre la economía especulativa y la economía real, se producen las ya conocidas “bicicletas financieras”. Este proceso rentístico basado en el negocio de la especulación y alentado por ciertas políticas monetarias, cambiarias y económicas de parte del gobierno, aleja los capitales productivos a capitales financieros, desfinanciando no solo la industria nacional, sino dejando a la economía en una frágil situación, donde los crecientes intereses a pagar por cada emisión de deuda pública, precipitan nuevas emisiones, generando un espiral de endeudamiento, que con el correr de los años, se vuelve cíclico e imparable”. A modo de referencia, se puede señalar una serie de inversiones que se podrían haber realizado con los montos equivalentes al pago de intereses por Lebacs de los primeros cinco meses de 2017. Para realizar dicho análisis se dividió los posibles destinos en cinco grupos de inversiones: Educación e Investigación; Salud y Atención Médica; jubilaciones, Pensiones y Asignaciones Familiares; y Vivienda y Urbanización.

. Educación e Investigación: se podrían haber construido 528 escuelas públicas totalmente equipadas de 5 mil metros cuadrados cada una con un costo unitario de 125 millones de pesos; 4.547 jardines de infantes de 3 mil metros cuadrados totalmente equipados cada uno con un costo unitario de 14,5 millones de pesos; se podrían haber entregado 73.357.468 planes PROGRESAR (con un estimado de un millón de beneficiarios, por año, alcanzaría para 73 años del programa); 10.380.773 netbooks del plan CONECTAR IGUALDAD (con 600 mil beneficiarios por año, alcanzaría para suplir el programa por 17 años); 24,45 veces el presupuesto total por año del CONICET (teniendo en cuenta el presupuesto 2017).

. Salud y Atención Médica: se podrían construir 110 hospitales de alta complejidad, totalmente equipados con 10 quirófanos, maternidad, neonatología, cuidados intensivos, centro de diagnósticos con resonadores, dos tomógrafos de última tecnología y un angiógrafo y más de 500 camas (cada uno con un costo aproximado de 600 millones de pesos); 155 hospitales de complejidad media con 300 camas y 21 mil metros cuadrados (con un costo unitario de 425 millones de pesos); es equivalente a 15 veces el presupuesto para 2017 del Hospital Garrahan; 18 veces el monto que el Ministerio de Salud destina a la Prevención y Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (3.480 millones de pesos); o al doble de lo que destina el PAMI para la adquisición de medicamentos en un año (30 mil millones de pesos).

. Jubilaciones, Pensiones y Asignaciones Familiares: equivale a la mitad del presupuesto total para gastos corrientes y de capital del INSTITUTO NACIONAL DE SERVICIOS PARA JUBILADOS Y PENSIONADOS para el Ejercicio 2017 (116 mil millones de pesos); a 53 millones de Asignaciones Universales por Hijos; 10,4 millones de jubilaciones mínimas; 5,5 millones de jubilaciones medias; 1,4 millones de jubilaciones máximas.

. Vivienda y Urbanización: según el presidente Mauricio Macri, para urbanizar las villas de la Capital Federal harían falta una inversión de 2 mil millones de pesos, por lo que lo destinado al pago de intereses de Lebacs equivale a 33 veces dicho monto; se podrían construir 114.303 viviendas sociales de 50 metros cuadrados cada una; otorgamiento de 44 mil créditos hipotecarios del plan PROCREAR de 1,5 millones de pesos cada uno para la construcción de viviendas; 59.419 kilómetros de cloacas y 17.345 kilómetros de cableado eléctrico de alta tensión.

Con todo lo anterior, del informe de los investigadores del Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV sobre los costos reales que conlleva la política monetaria restrictiva del BCRA, es conveniente sintetizar los siguientes aspectos:

•De la estimación del peso financiero de los intereses por “quemar” dinero en circulación surge que, sólo en lo que va de 2017, se destinaron al pago de intereses por Lebacs más de $66.000 millones. Tal monto de intereses implica para este año una estimación (conservadora) de más de $150.000 millones. Esto es, más de 3,3 puntos del Producto Bruto, proyectado a valores de fines de 2017. El número trepa a más de 4% del PBI si se acumula 2016.

•En términos reales, los fondos aplicados al pago de intereses en los primeros cinco meses del año, son representativos del valor de más de 500 escuelas públicas, 4.500 jardines públicos, y más de 10 millones de netbooks de Conectar Igualdad, entre otros.

•Se remarca la necesidad de seguir de cerca la sustentabilidad del proceso de endeudamiento del Banco Central y sus altos costos asociados, en una evaluación conjunta con el desarrollo de la deuda del Tesoro Nacional que, sólo en 2017, ya consolida más de U$S 20.000 millones.

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UNIDAD o PASO, el peronismo es su propio laberinto

(Por Ignacio Cantala)       El peronismo se debate entre la Unidad y las PASO. Cristina define la estrategia y marca el compás. Randazzo mantiene su postura y devela sus intenciones.

Si como dice el refrán es cierto que cuando los peronistas se pelean se están reproduciendo, igual de cierto es que cuando el justicialismo parece encerrado en su propio laberinto sus bases lo empujan a salir saltando las paredes.

La definición en torno a cómo encarar la elección legislativa enfrenta dos posiciones. Algunas de las diferencias se manifiestan públicamente y otras corren por el camino subterráneo de la verdad no revelada o de la simple operación. El sector que se aglutina en la figura de Randazzo utiliza argumentos legales, espíritu participativo y renovador para enaltecer el valor de las PASO como herramienta de la unidad, mientras en off plantean que sólo la derrota del peronismo en octubre permitirá construir nuevos liderazgos.

Los más lúcidos reconocen que su disputa por la conducción del peronismo resulta inviable mientras el liderazgo de Cristina siga conservando la vitalidad e intención de voto que revelan todas las encuestas.

Los liderazgos políticos se sostienen en la representación popular y se consolidan en la construcción política. Sin territorio y sin variedad de actores no hay fuerza ni proyecto político posible. Para los que gustan de las metáforas sencillas sirve para el caso la que ejemplifica la construcción de una casa comenzando por los cimientos, las paredes y el techo. La inclusión de Alberto Fernández como jefe de la no campaña de Randazzo supone un replanteo arquitectónico. Lo primero, le recomienda Alberto, es comprar la televisión. Después alquilar el techo y las tapas. Sus servicios y vínculos con Magnetto cobijan a los huéspedes.

Este sector plantea la PASO como un fin en sí mismo. La argumentación legal repite tautológicamente que se trata de una ley y no de una interna partidaria. Presentan la PASO de manera aislada. Aislada de la coyuntura actual donde el resto de las fuerzas políticas presentarán listas únicas y aisladas de la historia reciente, donde la utilización de las PASO en la elección a gobernador de la provincia de Buenos Aires fue una de las causales de la derrota. Paradojas de la política. Quienes piden autocrítica y reflexión, esquivan sus responsabilidades y protagonismos en la batalla fraticida de las PASO 2015. Son los hijos de todas las batallas y los padres de la derrota.

Julián Domínguez se consuela con sentirse merecedor del perdón celestial. Para el resto, la política es una lucha de poder que admite pecados, perdones y reincidencias.

Más llamativo resulta la referencia al “dedazo” como mecanismo de selección de los candidatos. Como el planteo no proviene de una ONG que promueve aspectos de una reforma política, sino de cuadros políticos de larga trayectoria no deja de causar asombroso que nieguen ahora la misma dinámica por la que cada uno de sus voceros accedió a lugares de responsabilidad institucional.

En realidad, en este punto se manifiesta nuevamente el planteo de fondo, que busca desconocer el liderazgo y la representación popular de quién conduce un proyecto político, define la estrategia y los mejores candidatos para defenderlo. El “dedazo” es así el modo social y mediáticamente aceptado y políticamente correcto para introducir su cuestionamiento a la conducción de la fracción mayoritaria del peronismo.

Sin las expresiones sobre las PASO o sobre el resto de los actores políticos de la interna peronista, la no campaña de Randazzo sería aún más muda de lo que es, pues nadie ha manifestado una propuesta ni un programa claro para modificar las realidades angustiantes que atraviesa la sociedad.

Tras la entrevista a Cristina y su agenda de reuniones con intendentes, los sectores del “randazzismo” reafirmaron la decisión de ir a las PASO.  “Habia que demostrar fortaleza” afirmó un hombre cercano a Alberto Fernández y por eso presentaron los avales. Los nervios crecen en el espacio a medida que el círculo de apoyos no se amplía  y sus diferencias internas se hacen públicas.  Carlos Vilas, Jorge Taiana y Enrique Martínez son voces conocidas que manifiestan un malestar  profundo del conjunto.

Los tres intendentes (Zabaleta, Bucca y Katopodis), a quienes el resto de sus colegas llaman “los tres empanadas” aludiendo a la memorable escena de Esperando la Carroza que expresa la pobreza material y simbólica, se pasean sin descanso por radios y televisión. En la paranoia del aislamiento, hasta el propio Pérsico salió a cuestionar a los intendentes por la ausencia de merenderos en los distritos del conurbano. Difícil que un intendente se sienta interpelado de ese modo.

Convite a la unidad programática

Cristina, fiel a su estilo, jugó fuerte. Personalidades como la de la ex presidenta no aceptan condicionamientos. Se ofreció como prenda de unidad y como candidata. Las encuestas la acompañan. Sigue siendo la referente opositora con mayor intención de voto.

El cuestionamiento al techo electoral, producto de su nivel de imagen negativa, es relativo. Cuanto menos, sigue siendo un techo muy alto para cualquier otro candidato.  Los más optimistas afirman incluso que cuando se presentó rompió los supuestos techos.

Las encuestas arrojan un dato novedoso. La imagen negativa está disminuyendo. Explican que la ferocidad del ajuste ha puesto en valor la gestión de Cristina en el universo de indecisos.

El convite a la unidad introdujo una autocrítica. No se puede repetir la experiencia de Diputados y Senadores que en nombre de la gobernabilidad y la racionalidad han apoyado las leyes más importantes para el gobierno de Macri y más perjudícales para el conjunto de la población.

Afirman que la lista de unidad tendría una mayor potencia, pues presentaría a la sociedad una alternativa competitiva y no un peronismo dividido. Se propone una unidad plural, diversa, programática, sostenida con coherencia y credibilidad, como principal capital para construir una nueva mayoría.

La claridad y el coraje político de Cristina calmaron las aguas. Los intendentes, aunque ansiosos, esperan las definiciones. Una sola cosa tienen claro: no se enfrentarán a Cristina. Nadie quiere desperdiciar su caudal de votos y regalar el poder local en una elección que se presenta reñida.

Cristina hace un arte de la paciencia y la utilización de los tiempos. Los ansiosos se lanzan y los cautelosos esperan. Lo concreto es que todos bailan a su ritmo.

La ex presidenta se niega a hablar mal de su ex ministro y recuerda que el enemigo es la derecha y la estrategia de dividir al campo nacional y al movimiento obrero, incluso con la cooptación de dirigentes. El ánimo renovado por la interna del peronismo responde a este impulso histórico.

Finalmente, si el peronismo construyó su propio laberinto su voluntad, ampliada al campo popular será quien la resuelva. Como dijimos al principio, la salida es por arriba y contando votos.

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Automotrices acumulan deuda mayor a U$S 600 millones con el Estado Argentino por incumplir límites de importaciones desde Brasil.

Un estudio de la UNDAV sostiene que “en 2017 el panorama de la industria automotriz de 2017 pareciera repetir la historia de 2016”. En 2016, mientras la venta de autos subió un 11,1% (autos y utilitarios livianos), la producción nacional de vehículos cayó un 10,2% interanual.

Como la inmensa mayoría de los sectores de economía, el complejo de automóviles y autopartes se vio resentido en 2016, producto de la retracción generalizada del nivel de actividad. Impactaron sobre la producción del sector, en mayor medida la flexibilización en los controles sobre el cumplimiento de los acuerdos bilaterales con Brasil y una gradual tendencia a la apreciación cambiaria, que se potenció desde mediados de 2016. No obstante, a diferencia de crisis anteriores, el deterioro en la actividad local se conjugó con un notable incremento en las ventas internas, traccionadas por las unidades de lujo, mayormente producidas fronteras afuera. Este fenómeno se explica por un cierto volumen de “compras reprimidas”, en especial, en los albores de la modificación del régimen cambiario y por la mejora en las expectativas al inicio del cambio de modelo. Posteriormente también se vio influido positivamente por los efectos del blanqueo de capitales, que “liberó” una importante demanda después de exteriorizados los fondos. Pero también como producto de una transferencia de recursos regresiva a nivel local, la cual redunda, paradójicamente, en un incremento en la demanda de las unidades de gama media/alta. A partir de este escenario general, los equipos de investigación de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), en su Observatorio de Políticas Públicas, llevaron adelante un estudio sectorial para estudiar las particularidades de la industria automotriz e indagar en las perspectivas a futuro. El análisis se compone de una caracterización general del sector, un relevamiento de los principales números de producción y ventas, y un desarrollo en detalle de un factor poco mencionado, como ser el incumplimiento de los acuerdos comerciales con Brasil, desde el último año y medio de liberalización y avalancha de productos importados.

En primer lugar, los investigadores de la UNDAV señalaron que “en 2017 el panorama de la industria automotriz de 2017 pareciera repetir la historia de 2016”. En 2016, mientras la venta de autos subió un 11,1% (autos y utilitarios livianos), la producción nacional de vehículos cayó un 10,2% interanual. Así, en este primer cuatrimestre de este año los patentamientos subieron un 32% y la producción nacional cayó un 9,8% (datos de ACARA y la Asociación de Fabricantes de Automotores -ADEFA- respectivamente). Así, según los economistas, “en el primer cuatrimestre de 2017 se profundizó la tendencia”. Ocurre que el total de patentamientos se ubicó en 283.567, un incremento del 32% respecto del mismo período de 2016. No obstante, los vehículos importados se ubicaron en el 66,7% del mercado, contra el 33,7% de los nacionales, una baja de 9,4 puntos porcentuales. Si se consideran los 20 primeros modelos más vendidos (unas 163.504 unidades), los nacionales ocuparon el 39% contra 61% de los importados. Una pérdida de 14,2 puntos porcentuales a favor de los importados. Por otra parte, en este período, de los 20 vehículos que mayor incremento porcentual en los patentamientos tuvieron respecto del mismo período de 2016, solo 3 modelos son de fabricación nacional (el Chevrolet Cruze, la Honda HR-V y la Toyota Hilux SW4), los 17 modelos restantes son importados. Además, en este primer cuatrimestre, 56 modelos de vehículos tuvieron mayor patentamiento que en el mismo período de 2016 (lo que representa unas 92.767 unidades más). De esa cantidad, el 77,9% son vehículos importados, mientras que solo el 22,1% son nacionales. Esto muestra a las claras el avance de los modelos importados por sobre los nacionales en el mercado local.

Origen de los vehículos más vendidos – 2015, 2016 y 1° Cuat. 2017.

(En % del total)

Fuente: elaboración propia según datos de ACARA e información de mercado.

En el plano comercial, desde la UNDAV, describen la existencia de un “el comercio, desbalanceado”. Esta evaluación surge de la observancia de un nivel de exportaciones que, en el primer cuatrimestre del 2017, superó los U$S 1.559 millones, mientras que las importaciones sumaron U$S 3.389 millones. Ambos números trasuntan un déficit comercial para Argentina que llegó a los 1.830 millones de dólares. En la comparación del saldo comercial histórico para este capítulo, el déficit del primer cuatrimestre del 2017 es el mayor de los últimos años. El saldo comercial deficitario se explica por un marcado incremento en las importaciones en valores de 37,3% interanual y de un leve crecimiento de las exportaciones (+4,4%). Sin embargo, si la comparación se realiza con respecto al primer cuatrimestre del 2015, el deterioro comercial del corriente año resulta aún más notorio (las importaciones crecieron 74,6% y las exportaciones disminuyeron 23,2% en dicho lapso).

Saldo comercial en automóviles terminados – 1° Cuatrimestre 1999 a 2017.

(En millones de U$S)

Fuente: elaboración propia en base a datos de Aduana

Explican los integrantes del Observatorio de la UNDAV que “con el objetivo de mejorar la integración de la industria automotriz y fomentar la continuidad de las inversiones, en el año 2000 Argentina y Brasil firmaron un Acuerdo sobre la Política Automotriz Común”. El acuerdo establecía un arancel externo común del 35% para la importación de automóviles de terceros países e impuestos del 14%, 16% y 18% para las compras extra zona de autopartes. En el mismo acuerdo se estableció una preferencia arancelaria (impuesto cero) para el comercio intra zona, a partir del cual se dispuso una cláusula de compensación comercial, mediante un coeficiente de desvío llamado flex, igual al cociente entre las importaciones y las exportaciones entre ambos países. Desde su implementación, este coeficiente ha sido alterado, a partir de distintos acuerdos, con el propósito de responder a las necesidades de los países, pasando de 2,6 en el año 2005 a 1,5 desde 2014 hasta la actualidad. La lectura de este coeficiente, marca que por cada dólar que exportan las automotrices argentinas, las terminales brasileras están habilitadas a importar hasta 1,5 dólares.

Un factor aún más delicado lo constituye el hecho de que, en función a lo pactado en el acuerdo, las terminales deberían pagar un impuesto sobre el excedente del coeficiente flex. El mismo se estableció de aplicación ante eventuales casos de incumplimiento, como el que se produce actualmente. Esta penalidad, se aplica reduciendo el margen de preferencia a sólo un 25% para el caso de autos y a sólo un 30% para las autopartes. Esto es, se pasa a aplicar el 75% y el 80% del arancel externo común (fijado en el 35%) en caso de que no se respete la relación prefijada.

Cuantificando el impacto de esta cláusula del acuerdo, se puede estimar el peso de la deuda de las terminales brasileras para con el Estado Argentino producto del incumplimiento. Así, en el acumulado que va desde diciembre de 2015 hasta marzo de 2017, sólo por el exceso de importación de vehículos por sobre lo pautado, las terminales deberían pagar un impuesto equivalente a U$S 531,3 millones de dólares. A pesar de que las empresas podrían compensar estos desajustes hasta el año 2019, la tendencia del último año y medio no hace pensar que la relación se revierta. Más aún, si se considera que las importaciones son procíclicas al nivel de actividad, y en los próximos años se espera que nuestro país retome la senda del crecimiento, se cae en cuenta que lo más probable es que las compras de vehículos al exterior mantengan su ritmo creciente. Por tanto, no deja de llamar la atención que desde la administración argentina no se ponga de relieve la necesidad de reglamentar los términos de pago de estas penalidades. Independientemente de los efectos recaudatorios, la necesidad de dar cumplimiento a la cláusula de compensación es relevante a los fines de que sirva de herramienta de protección de la industria local, al limitar las cantidades y evitar que se produzca una brecha de especialización entre nuestra economía y la brasilera. A continuación, se analiza gráficamente la trayectoria de este coeficiente.

Flex para automóviles terminados – Enero 2015 a Marzo 2017.

(valor de las importaciones sobre valor de las exportaciones)

Fuente: elaboración propia en base a datos de Aduana

Con todo lo anterior, del informe de los investigadores del Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV sobre la coyuntura de la industria automotriz y los riesgos del actual régimen de comercio exterior, se desprenden los siguientes números, a modo de síntesis.

.El aumento de ventas al público de vehículos terminados de 2016, del orden del 10,22%, se vio acompasado de una caída en la producción interna en la misma magnitud, 10,23%. El bache de unidades fabricadas localmente se cubrió por medio de una avalancha de importaciones, con un alza del 45,45%.

.La tendencia no parece revertirse este año, ya que al primer cuatrimestre de 2017 se registra una disminución de la producción local en torno al 10%, aunque las ventas a concesionarios continúan con solidez aumentando un 14,6%.

.Esto provoca que, entre los veinte vehículos que mejoraron sus ventas en el primer cuatrimestre del corriente año, casi un 80% se produzcan fronteras afuera del país.

.Además, el coeficiente de intercambio –flex- entre Argentina y Brasil se disparó en el último año, llegando a más que triplicar los máximos contemplados en el acuerdo bilateral.

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La SALUD en riesgo: reformas privatistas, el rol de los sindicatos y quiebra de las arcas provinciales.

(por Ignacio Cantala) Macri impulsaría por decreto la creación de una Agencia Nacional de Evaluación de Tecnología Sanitaria. El proyecto oficial cuenta con el apoyo de los sindicatos y las empresas de medicina prepaga y supone una reducción de derechos a la población, vulnera el sistema público y pone en riesgo las arcas provinciales. El rol de los gobernadores y algunos senadores para detener el impulso privatizador en la Salud.

La nueva oleada de reformas que el gobierno de Macri impulsa en el ámbito de la Salud implica una serie de graves riesgos para las provincias y una enorme pérdida de derechos para los ciudadanos, según advierten los especialistas.

Las dos medidas principales del gobierno nacional que estructuran su política de salud se encuentran en el Decreto de creación de la Cobertura Universal de Salud (CUS) y el proyecto de ley enviado al Senado para la creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnología Sanitaria (AGNET). Otro otro elemento fundamental de la política sanitaria macrista lo constituye el desmantelamiento de las principales políticas nacionales de carácter territorial, preventivo y de atención primaria destinadas principalmente a los sectores de menores recursos. En este aspecto, puede observarse la desarticulación de programas como REMEDIAR, promotores territoriales de salud, prevención del dengue, la demora y falta en la entrega de medicamentos o el escaso interés en impulsar los hospitales SAMIC. A esta lista debe sumarse el convenio de patentes express firmado con los EEUU que pone en riesgo a la industria y laboratorios nacionales.

Respondiendo a la lógica liberal, el gobierno de Cambiemos ha asumido la Salud desde el paradigma de los negocios. Por ello, su principal preocupación es como reducir el “gasto” público y al mismo tiempo como aumentar la rentabilidad de los otros actores del sistema: las obras sociales sindicales y la medicina prepaga.

La CUS está impregnada de neoliberalismo. En primer término, porque la propuesta viene impulsada por el Banco Mundial y la OMS (Organización Munduial de la Salud) cuya autonomía es casi inexistente respecto de los principales Estados que conforman el Banco y debido al rol financiador de la industria farmacéutica.

Las derrotas de los gobiernos de corte nacional y popular en América Latina detuvieron el impulso que desde la OPS (Organización Panamericana de la Salud) construía una alternativa al esquema de la CUS. En verdad, la alternativa es oponer al negocio la noción de derechos. Traducido a política pública ello supone garantizar el acceso y la atención en detrimento de la privatización de prestaciones y la reducción del gasto.

La trama sindical. Negocios y paritarias como ejes de la política sanitaria

La CUS fue puesta en marcha con el reparto de 30.000 millones de pesos correspondientes al Fondo Solidario de Redistribución. Según el decreto, el Estado aporta 8.000 millones de pesos por única vez para la puesta en funcionamiento de la CUS. Otra suma importante, cerca de 3.000 millones de pesos fue asignada a las Obras Sociales sindicales. Otros 4.500 millones de pesos se asignarán mediante un mecanismo aún no conocido y el 50% del total del Fondo se destinó a la compra de bonos de la deuda mediante un fideicomiso.

Desde la asunción del nuevo Gobierno Nacional la relación con los Sindicatos está determinada por el flujo de fondos. Las suntuosas cantidades que recibirán las obras sociales debido al CUS pusieron a los sindicatos como un actor de peso para impulsar la aplicación de este nuevo esquema de salud.

El cuadro de reformas se completa con el proyecto de ley de creación de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (AGNET). Entre otras facultades, el proyecto propone que la agencia determinará la canasta de prestaciones cubiertas (reduciendo acceso a derechos vigentes), será la única autorizada para incorporar cuestiones al PMO –Programa Médico Obligatorio-, además establece que sus resoluciones respecto de tratamientos y prestaciones serán de carácter vinculante para la justicia. Ya se escucharon voces respecto de la inconstitucionalidad de ese punto.

Las Provincias las grandes perdedoras

El tratamiento de la AGNET en el Senado dejó al desnudo los factores de poder que están detrás de la aprobación de la norma. Por un lado, el gobierno nacional con su impulso privatizador junto a los sindicatos y prepagas, pues la agencia supondrá una reducción de sus costos y por lo tanto un incremento de sus rentabilidades. Del otro lado, los gobernadores y los sectores que defienden el rol del Estado como garantía del ejercicio efectivo de acceder a la Salud.

Fueron estos sectores, quienes pusieron en alerta a los gobernadores, al recordarles que no estando previsto el modo en que se sustentará la CUS quienes deberán aportar los recursos para afrontar el pago de las prestaciones serán las arcas provinciales. Gráficamente la operación supone mangueras que derivan recursos del sistema público al sector privado.

Muchos gobernadores, algunos protagonistas de la década del 90 y conocedores del impulso neoliberal por descentalizar funciones a las provincias pero no los recursos, comenzaron a apoyar una propuesta alternativa en la cual la Agencia asume un carácter federal y sus funciones están asociadas a la investigación, la innovación y el control, pero fundamentalmente destinada a fomentar el derecho y acceso a la salud.

Los intereses contradictorios entre gobernadores y sindicatos explican, en parte, porqué la AGNET no avanzó en el tratamiento en el Senado.

Sin ley, hay Decreto

La discusión paritaria con el intento oficialista de imponer un techo del 20% a los convenios para cumplir sus metas de inflación y reducir el “costo” laboral también se introdujo en la negociación de la política sanitaria.

En los últimos días ha crecido el rumor de que el Gobierno Nacional impulsará la creación de la Agencia por la vía del Decreto. El republicanismo y el respeto a la división de poderes constituyen un ideario declamado por el gobierno nacional, pero no creído por los integrantes de su mesa chica. La concreción de un negocio no puede subsumirse al respeto institucional.

La AGNET se incorporó al combo de seducción y cooptación de voluntades para cerrar paritarias no superiores al 20%. Operadores de la Casa Rosada muestran gráficos a los sindicalistas destacando como impactaría en la reducción de su “gasto” en la obra social la tarea que desarrollará la Agencia.

Por su parte, Senadores de todos los bloques ya han expresado su preocupación, pues se estaría avasallando las facultares legislativas. “Se trata de un proyecto que está siendo discutido en el seno del parlamento y el Poder Ejecutivo no puede imponernos su mirada con un decreto” afirmó un Senador a este cronista. En off confirmó que voltearán el decreto cuando llegue a la Comisión Bicameral si la intentona se concreta.

Para Cambiemos, la AGNET es fundamental para consolidar las reformas en Salud. Sin la Agencia, la CUS estaría incompleta. Es la Agencia la que se encargará de quitar derechos, reducir el gasto público e incrementar la rentabilidad de los otros subsectores del sistema de salud.

La ruta del dinero ya definió el rumbo del sindicalismo en este asunto. Además, el proyecto oficialista les reserva dos asientos en el Directorio de la Agencia. A esta altura ya no resulta paradójico que la fórmula de cómodos sillones y garantía de rentabilidad resulte más atractiva a los sindicatos que la defensa de los derechos de los trabajadores en su acceso a la salud.

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¿Aparece con Florencia Saintout un nuevo tipo de práctica y liderazgo, con las mujeres en el centro del debate político?

(Por Víctor Ego Ducrot*) Es probable. Identidad política: kirchnerista y quizá – lo que afirmo a continuación cuenta con las tan pocas certezas que los discurso del análisis político permiten – la militante/dirigente de mayor potencia en ese espacio, en la capital bonaerense sin duda alguna, en la Provincia en eso anda, y a esperar para ver lo que el tiempo le depara por los más anchos territorios del país. Sin pecar de clasicismo, la actual concejala, doctora en Comunicación y decana de Periodismo de la UNLP (¡atención que esos dos últimos datos encierran un significado especial!) es potencia que dependerá de su persistencia en el ser, más allá de la alternativas que le toque vivir, debido a las coyunturas y sus zancadillas, que en esta Argentina impregnan, para mal, la dimensión de lo político. Jugarán en ella y en el universo que viene construyendo – consigno universo y no espacio para evitar confusiones de la tan empobrecida retórica pública – un papel decisivo las derivaciones de su ADN cultural (capricho de falsa metáfora eso de lo del ADN cultural), marcado por el peronismo en tanto cosmogonía, por siempre contradictoria, puesto que su propia dialéctica es infinita, convulsionada y revulsiva; tumultuosa e irreverente como lo son los textos de su mejor poética: “Desempleado / buscando ese mango hasta más no poder / (…) busco ahora trabajo en la era atómica / dentro o fuera del ramo / si es posible./ Todos los días abro el mundo / un jardín de esperanzas / en la sección empleados / voy clasificándome atento / este aviso me pide. / Entonces a escribir con pasión y buena letra / adherido con lealtad —ser claro— / escucho el ruego del ruiseñor / uniendo lo primitivo a lo culto / la inspiración a la escuela / trato de seducir / con mis antecedentes (…)”. De “El solicitante descolocado” (Leónidas Lamborghini).Y también: “Desde que empieza a dar sus primeros pasos en la vida, el niño proletario sufre las consecuencias de pertenecer a la clase explotada (…) / Desde niño el niño proletario trabaja, saltando de tranvía en tranvía para vender sus periódicos. En la escuela, que nunca termina, es diariamente humillado por sus compañeros ricos. En su hogar, ese antro repulsivo, asiste a la prostitución de su madre, que se deja trincar por los comerciantes del barrio para conservar el fiado. / En mi escuela teníamos a uno, a un niño proletario (…) / Evidentemente, la sociedad burguesa, se complace en torturar al niño proletario, esa baba, esa larva criada en medio de la idiotez y del terror (…) / Nosotros quisiéramos morir así, cuando el goce y la venganza se penetran y llegan a su culminación. Porque el goce llama al goce, llama a la venganza, llama a la culminación (…)”. De “El niño proletario” (Osvaldo Lamborghini). ¿Y por qué no?: “Conocí a Evita en un hotel del bajo, ¡hace ya tantos años! Yo vivía, bueno, vivía, estaba con un marinero negro que me había levantado yirando por el puerto. Esa noche, recuerdo, era verano, febrero quizás, hacía mucho calor. Yo trabajaba en un bar nocturno, atendiendo la caja hasta las tres de la mañana. Pero esa noche justo me peleé, con la Lelé, ay la Lelé, una marica envidiosa que me quería sacar todos los tipos (…). Ella me contestó, mirándome a los ojos (hasta ese momento tenía la cabeza metida entre las piernas del morocho y, claro, estaba en la penumbra, muy bien no la había visto): “¿Cómo? ¿No me conocés? Soy Evita”. “¿Evita?” – dije, yo no lo podía creer– . “¿Evita, vos?” –y le prendí la lámpara en la cara. Y era ella nomás, inconfundible con esa piel brillosa, brillosa, y las manchitas del cáncer por abajo, que –la verdad– no le quedaban nada mal. Yo me quedé como muda, pero claro, no era cosa de aparecer como una bruta que se desconcierta ante cualquier visita inesperada. ‘Evita, querida’ –ay, pensaba yo–‘¿no querés un poco de cointreau? (…)’”. De “Evita Vive” (Néstor Perlongher). Citas todas que pueden ser susurros o de alaridos; o tal los sonidos de la furia para épocas urgentes, en los que los monólogos interiores pueden ser antesalas de la acción; y apuntes provisorios tras el premio Rodolfo Walsh a Dilma y la concreción de una serie de jornadas que pensaron el territorio de lo político desde las mujeres y sus agendas.

Lo que están por leer, y ruego a dioses y demonios que así lo dispongan, digo, su lectura, es un intento de ensayo periodístico sin suerte o fortuna asegurada, aunque mi ilusión consiste en que sirva para debatir sobre algunas urgencias y gritos desesperados, porque entre las esperanzas que quedan, que por fuerza de la necesidad deben ser muchas -insistamos en ello -, creo que es cuestión de sobrevivencia colectiva disparar contra tanto neoliberalismo de vaya saber uno qué numero de autogeneración, contra tanto oligarco / fascismo líquido; y escribo líquido tomando ideas prestadas del polaco Zygmunt Bauman cuando plantea que vivimos en un siglo en el que NO se puede garantizar las permanencias y certezas de la Modernidad, que son inestables, que aparentan escurrirse entre las manos las expectativas de contrato social y también la lábil convivencia que de semejante disolvencia deriva; y que, en ese contexto, la ruptura con lo institucional parece dejarnos aislados, de ahí que falsamente el aparato de sentidos de las clases dominantes haya logrado que algunos distraídos entiendan que el sistema de poder de la derecha actual se traduce en el retiro del Estado como regulador social, cuando en realidad lo que sucede entre las burbujas de la liquidez es, primero la persistencia del Estado, pero regresivo para las grandes mayorías (Mauricio Macri dejar de cobrarle retenciones a los capitales concentrados de la economía extractivista agrícola y minera, a la vez que aumenta los precios del comer popular y baja los salarios); y segundo la ocupación directa del propio Estado por parte de las corporaciones globales, todas con múltiples tramas de diversidades domésticas (desde Richard Nixon y el retiro del respaldo en oro para el dólar, a principios de la pasada década del ’70, con lo que se expande estratégicamente la autonomía del mundo financiero dentro del planeta único llamada capitalismo global concentrado o Imperio Global Privatizado (IGP), hasta Donald Trump; y en Argentina su versión berreta con la CEOcracia de Cambiemos). Ante tantas calamidades, las clases y grupos subalternos, y las casi infinitas pertenencias etarias, de género y socioculturales, estas últimas sí que infinitas sin el cuasi, requieren de una práctica política emancipatoria o mejor dicho libertaria de nuevo tipo, con nuevos atributos y lideres distintos, para desafiar con gramáticas que aún se encuentran en estado de balbuceo a ese nuevo estatus de opresión que algunos denominan semiocapitalismo, o la otra cara del oligarco / fascismo líquido.

Para abundar en algo sobre la idea de semiocapitalismo, antes de retomar a Florencia Saintout, quien es el verdadero qué de esta columna, me permito ir a un artículo que el diario Página 12 publicara el 12 de noviembre de 2007: “La felicidad es subversiva”, en la que el italiano Franco Berardi, creador de la expresión desgrana algunas consideraciones al respecto: “semiocapitalismo es el modo de producción en el cual la acumulación de capital se hace esencialmente por medio de una producción y una acumulación de signos: bienes inmateriales que actúan sobre la mente colectiva, sobre la atención, la imaginación y el psiquismo social. Gracias a la tecnología electrónica, la producción deviene elaboración y circulación de signos. Esto supone dos consecuencias importantes: que las leyes de la economía terminan por influir el equilibrio afectivo y psíquico de la sociedad y, por otro lado, que el equilibrio psíquico y afectivo que se difunde en la sociedad termina por actuar a su vez sobre la economía (…). Los efectos de la competencia, de la aceleración continua de los ritmos productivos, repercuten sobre la mente colectiva provocando una excitación patológica que se manifiesta como pánico o bien provocando depresión. La psicopatía está deviniendo una verdadera epidemia en las sociedades de alto desarrollo y, además, el culto a la competencia produce un sentimiento de agresividad generalizado que se manifiesta sobre todo en las nuevas generaciones. Recientemente la Durex, la mayor productora mundial de preservativos, encargó una investigación al Instituto Harris Interactive. Fueron elegidos veintiséis países de culturas diversas. Y en cada país fueron entrevistados miles de personas sobre una cuestión simple: qué satisfacciones experimentaban con el sexo. Sólo el 44 por ciento de los entrevistados respondió que experimentaba placer a través de la sexualidad. Esto significa que ya no somos capaces de prestarnos atención a nosotros mismos. Pero tampoco tenemos tiempo suficiente para prestar atención a aquellos que viven alrededor nuestro. Presos de la espiral de la competencia ya no somos capaces de entender nada del otro (…). La deserotización es el peor desastre que la humanidad pueda conocer, porque el fundamento de la ética no está en las normas universales de la razón práctica, sino en la percepción del cuerpo del otro como continuación sensible de mi cuerpo. Aquello que los budistas llaman la gran compasión, esto es: la conciencia del hecho de que tu placer es mi placer y que tu sufrimiento es mi sufrimiento. La empatía. Si nosotros perdemos esta percepción, la humanidad está terminada; la guerra y la violencia entran en cada espacio de nuestra existencia y la piedad desaparece. Justamente esto es lo que leemos cada día en los diarios: la piedad está muerta porque no somos capaces de empatía, es decir, de una comprensión erótica del otro (…). Creo que tenemos que tener en cuenta la relación entre ciberespacio –en constante ampliación y en constante aceleración– y cibertiempo, es decir, el tiempo de nuestra mente entendida en sus aspectos racionales y afectivos. El capitalismo empuja a la actividad humana hacia una aceleración continua: aumentar la productividad para aumentar los beneficios. Pero la actividad es hoy, sobre todo, actividad de la mente. Quien no logra seguir el ritmo es dejado de lado, mientras que para quienes buscan correr lo más velozmente posible para pagar su deuda con la sociedad competitiva, la deuda aumenta continuamente. El colapso es inevitable y de hecho un número cada vez más grande de personas cae en depresiones, o bien sufre de ataques de pánico, o bien decide tirarse debajo del tren, o bien asesina a su compañero de banco. En Inglaterra, la violencia homicida se está difundiendo en las escuelas, donde en los últimos meses ha habido una verdadera hecatombe: decenas se suicidaron con un tiro de revólver. La guerra por doquier: éste es el espíritu de nuestro tiempo. Pero esta guerra nace de la aceleración asesina que el capitalismo ha inyectado en nuestra mente (…). La cuestión de la felicidad no es sólo una cuestión individual, más bien es siempre una cuestión de lo más colectiva, social. Crear islas de placer, de relajación, de amistad, lugares en los cuales no esté en vigor la ley de la acumulación y del cambio. Esta es la premisa para una nueva política. La felicidad es subversiva cuando deviene un proceso colectivo (…). El medioactivismo es la acción autónoma de los productores semióticos liberados de las cadenas de la sumisión al trabajo. La nueva generación ha adquirido competencias de producción semiótica, técnica, informática, comunicativa, creativa, que el capital quiere someter a su dominio. Pero los productores semióticos pueden organizar sus competencias por fuera del circuito de la producción capitalista y pueden crear espacios de autonomía de la producción y también de la circulación cultural. Los centros sociales, las radios libres, los blogs alternativos, la televisión de calle (TV comunitaria) son esos espacios de autoorganización del trabajo semiótico)…La acción política de organización de los trabajadores precarios es nuestra tarea principal. La derrota social que hace treinta años obliga a los trabajadores a la defensiva y permite al capital chantajear a los trabajadores depende propiamente del hecho de que el trabajo precario parece, hasta este momento, inorganizable. Pero verdaderamente aquí está el punto: ¿cómo es posible organizar el trabajo precario no obstante la falta de puntos de agregación estables? ¿Cómo es posible conquistar autonomía no obstante la dependencia que el precariado provoca en el comportamiento de los trabajadores? Hasta que no logremos responder a esta pregunta, hasta que no encontremos la vía de organización autónoma de los trabajadores precarios, el absolutismo del capital devastará la sociedad, el ambiente, la vida cotidiana”.

¿Se trata de certezas? No. ¿Suscribo todo o en parte lo formulado por Berardi? No se trata de eso sino de pensar, preferentemente sobre los bordes del error, y en ese sentido resultaría útil señalar algo que el italiano deja en el aire y seguro que desde la experiencia argentina es capital; ¿en qué consistirá esa “organización autónoma de los trabajadores precarios”?: es de toda urgencia determinar si se insiste en el movimientismo social surgido en lo ’90 y resucitado tras la llegada de Mauricio Macri al gobierno – y la palabra gobierno aquí estampada no es obra de la casualidad, porque la derecha, que en nuestro país es lumpen, en el poder siempre estuvo, desde la gran “rosca” roquista que redondeó el modelo liberal oligárquico de la Generación del ’80 – consagrando un modelo clientelar “asociado” al sistema de poder, tan deseado por la Iglesia Católica y las propias corporaciones (ahí está el nudo Papa Francisco – Ministerio de Desarrollo Social de Macri – “movimientos sociales”, tan peligrosamente cerca en muchos casos de las sotanas encubridoras y de la Embajada, (y no aclaro de qué país; ¿para qué?). O si esa “organización autónoma de los trabajadores precarios” puede ser pensada como instancia de orgánica política emancipatoria y libertaria, reconociendo la naturaleza y el carácter que sus actores tienen como sujetos claves del actual proceso histórico. “Liberación o dependencia”, decíamos; más capitalismo concentrado o predador, o un sociedad que se piense a sí misma y actúe de forma tal que el poder pase a mano de la clases y grupos subalternos, dominados.

Ahora sí vuelvo a Florencia Saintout. Desde su empiria kirchnerista fue tejiendo, y opto por pararme en un acontecimiento, no porque fuera el único ni siquiera sé si el más importantes pero sí seguro uno de los pensados y ejecutados por ella de mayor espesor o carnadura política; cuando abrió las puertas de la Facultad de Periodismo de la UNLP para solidaridad con los inundados en La Plata, provocando un hecho militante de tal envergadura que la por entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner se hizo presente y acuñó una expresión con la cual intentó semantizar cierta experiencia de orgánica, que, estimo, no llegó a fraguar como supongo que ella esperaba – los por qué de aquella NO fragua son muchos y algunos tan dramáticos que contribuyen a explicar en algo el triunfo de Cambiemos en 2015. “La patria es el otro”, había dicho Cristina aquella vez, con deseos de poderosa formulación.

Quizás el tejido y la trama con la que se comprometió Saintout fue más allá de su vocación original – no puedo afirmarlo ni negarlo porque no lo sé- pero sí que se lanzó objetivamente a un recorrido virtuoso que recogió una de las más contundentes tradiciones democráticas de nuestro país, la Universidad pública como ámbito para pensar y ejecutar lo político a partir de los claustros como generadores de conocimiento – y no hay conocimiento que no tenga matriz y consecuencias políticas – hacia los tejidos sociales más complejos y profundos.

Intuyo que desde allí está pensando al país, y también que está decidida a actuar en consecuencia, y para darle forma a una instancia participativa capaz de interpretar y modificar aquello que, sólo a título de posibles convulsiones, intenté sintetizar en los párrafos anteriores de citas y referencias. Intuyo también que en ese esfuerzo pueden ayudarla, entre tantos otras las poéticas de los hermanos Lamborghini y de Perlongher; reitero, entre tantas otras.

Desde esas intuiciones es que propongo para la controversia las siguientes observaciones en torno al hacer político de Florencia Saintout. Primero: su cuerpo, por eso es que, hace meses, cada semana camina las calles y los barrios de La Plata, en un tipo de militancia que apela al descongelamiento tecnócrata de la redes sociales, sin que por ello vaya a dejarlas de lado; porque, segundo, desde su ámbito intelectual original, la Universidad Pública y la Comunicación, tiene presente, siempre, que buena parte de las esperanzas libertarias dependen de nuestra capacidad parea quebrar el orden de los sentidos opresores, que – ¡pavada de desafío entonces! – tiene en el llamado Occidente más de dos milenios de pensamiento mágico religioso y textos, textos malditamente sagrados, que han sabido convertir a los delirios de una secta en ética y estética oficial desde la caída de Roma hasta nuestros días, y a una patología psico-siquiátrica (la fe) en teofilosofía sistémica. Y tercero: su capacidad para entender que la contundencia de la mujer, el movimiento de mujeres y las corrientes emancipatorias de la agenda de género son presente y futuro, tanto en términos cuantitativos como cuantitativos, sobre el tablero de la disputa por el poder (en el complejo sistema de poderes institucionales y de biopoderes) por un sociedad, y no puedo con mi genio, en la que los pobres coman pan y los ricos mierda mierda; en la que los negros, los mendicantes y los desocupadas, los vilipendiados y los que quedamos del otro lado del alambrado, los presos por robar comida, las putas por vender su cuerpo para comer, los discriminados por sus decisiones de goces diferentes y un sinfín de diversidades; en fin, los condenados de la tierra, escribió Frantz Fanon, podamos dar vuelta la tortilla. Y me acuerdo de un tango que no es de Discépolo pero es discepoleano, sin saber si a la protagonista de este intento de ensayo le apasiona o no la música del arrabal: “Se viene la maroma” (1928; Enrique Delfino y Manuel Romero) dice “Cachorro de bacán, / andá achicando el tren; los ricos hoy están / al borde del sartén. / El vento del cobán, / el auto y la mansión, / bien pronto rajarán / por un escotillón. / Parece que está lista y ha rumbiao / la bronca comunista pa’ este lao; / tendrás que laburar pa’ morfar. / ¡Lo que te van a gozar! Pedazo de haragán, / bacán sin profesión; / bien pronto te verán / chivudo y sin colchón (…) / Los orres ya están hartos de morfar salame y pan / y hoy quieren morfar ostras con sauternes y champán. / Aquí ni Dios se va a piantar / el día del reparto a la romana / y hasta tendrás que entregar a tu hermana / para la comunidad. / Y vos que amarrocás / vintén sobre vintén, / la plata que ganás / robando en tu almacén./ Y vos que la gozás / y hacés el parisién, / y sólo te tragás / el morfi de otros cien / ¡Pa’ todos habrá goma, no hay cuidao! (…)”. ¡Que así sea!

Y termino. Por todo eso y desde ahí hay que entender que hace dos meses más o menos, quizá algo más o algo menos, reunió a cuántas, a unas dos mil mujeres en una cena donde se debatieron todos los argumentos que intento describir en el texto que ya se aproxima a su fin. Por eso y desde ahí hay que entender el premio Rodolfo Walsh otorgado en impresionante acto a la presidenta legítima de Brasil, Dilma Rousseff. Y por eso y desde ahí que lo hizo en el contexto de una jornada que denominó Encuentro Internacional de Mujeres por la Emancipación: La lucha contra la desigualdad, la explotación, la opresión colonial y el neoliberalismo, que reunió a las legisladoras, Cristina Álvarez Rodríguez (Argentina) y Tania Díaz (Venezuela), a la ex ministra de Política para las Mujeres de Brasil, Eleonora Menicucci, a la encargada de asuntos políticos de la embajada de Cuba en la Argentina, Gretter Alfonso Guzmán, y a la titular de la Federación de las Entidades Argentino Palestinas (FEAP), Tilda Rabi. También otros paneles con juezas y ex juezas y académicas: en el centro del debate, siempre, la mujer y el poder de nuevo tipo.

Por todo eso y desde ahí hay que entender lo dicho por la propia Saintout el 8 de mayo pasado al inaugurar esas jornadas: “la emancipación de las mujeres es un hecho de justicia social”, para trazar entonces un recorrido por la historia de los movimientos de mujeres y el surgimiento de las primeras organizaciones feministas, destacando tres grandes corrientes: una radicalizada, otra de tradición socialista y finalmente una corriente liberal. “La primera, lo que plantea es la radicalidad de ser mujeres y pareciera ser que no está dispuesta a tomar el poder porque concibe al poder como un elemento del patriarcado; entonces es algo de lo que ellos se tienen que hacer cargo. La segunda tradición feminista anuncia que con la idea de igualdad que plantea el socialismo no alcanza y que se debe luchar por una igualdad donde entren las mujeres; finalmente, la corriente liberal pone énfasis en la lucha por la diferencia, que habla de igualdad de oportunidades y no de igualdad de posición, es la que más claramente ha trabajado el neoliberalismo (…)”. Y luego dejó rondando algunas de las apreciaciones, que, con poca posibilidad de error, ella debe considerar fundamentales; las leemos: “La unidad en la movilización del movimiento de mujeres en Argentina, donde conviven esas tradiciones es un territorio más donde debemos luchar (…). Hablar de peronismo y kirchnerismo es redundante para hablar de feminismo; como peronistas peleamos siempre por la emancipación de las mujeres y somos feministas aun sin decirlo (…). Las mujeres, más allá del feminismo, siempre hemos luchado por la libertad y la igualdad porque a lo largo de la historia hemos sido oprimidas y hemos ocupado el lugar de aquello que está olvidado (…). El patriarcado es esta cultura, esta estructura histórica que asume que las mujeres pueden ser relegadas al lugar de esclavas u objetos (…). Hemos aprendido de Evita que las mujeres tenemos que luchar, luchar por un aborto legal para que nuestras compañeras no se sigan muriendo en los barrios por abortos clandestinos; que tenemos que luchar por la paridad, pero que tenemos que pelear organizadamente y esa pelea tiene que tener una traducción política que le dispute poder a esta oligarquía salvaje que tenemos en Argentina y nuestra Patria Grande”.

Y seguro sabe Saintout que entre todos los tópicos de la agenda de género que ella piensa en términos de centralidad y sin la cual todo proyecto libertario apenas si quedará en aspiración metafísica, hay uno que es desgarrador, asesino, que va contra el propio cuerpo y el ser de la mujer, actora central del debate por un poder de nuevo tipo.

Para el poder del macho la emergencia colectiva de la mujer es un desafío intolerable, quizás por eso su cultura predadora haya optado por la muerte, la eliminación física de ella, tanto como su bestialidad y la complicidad silente del aparato estatal-mediático le permita. Por eso lo siguiente, y antes de concluir: el 7 de mayo último el diario La Nación, publicó el artículo “El femicidio, la reacción contra el fin de una era” en el que Emmanuel Taub, doctor en Ciencias Sociales (UBA), magister en Diversidad Cultural (UNTREF) e investigador del CONICET plantea que “en el siglo XX, el genocidio se impuso contra las identidades nacionales; en el XXI, la reacción es contra las identidades individuales”; y pasamos a citar algunos párrafos de ese texto: “el asesinato sistemático de mujeres se ha convertido en un hongo que crece y se multiplica sobre la superficie de la Tierra. Y como todo hongo, estamos ante el peligro de leerlo como algo normal, cotidiano, natural. Este peligro nos exige pensar el femicidio desde nuevas categorías de análisis. Micaela García, Belén Rivas, Claudia Lima, Silvia Castañera, M. Estela Torres, Florencia Di Marco, Silvina Núñez, Ornella Dotori, Antonia Ríos, Lucía Hoyos, Karina Catalano, M. Adela Duarte, Gabriela Barceló, Noemí Salvaneschi, Cielo Torres, Paulina Portillo, Cristina Sandoval, M. Esther Ramírez, Tamara Olguín, Alejandra Polizzi, María Vedia Durán, Malvina Noelia, Silvia Morales, Carmen Solís, Tamara Córdoba, Mayra Díaz y Analía Núñez: 27 mujeres asesinadas, violadas y abusadas en 27 días, en abril de 2017.¿Por qué todo indicaría que el femicidio se ha convertido en una práctica social? ¿Cuál es la lógica que se esconde debajo del asesinato sistemático de mujeres en todos los continentes? (…). Debemos pensar el siglo XX como el siglo del estallido de las identidades nacionales con la respuesta genocida de los Estados. Hoy vemos el estallido de las identidades individuales (…). Como bien explica Michel Foucault en su curso del Collège de France de 1975-1976, el Estado nazi hizo que coincidieran el campo de la vida disciplinaria y reguladora característico de todo Estado nación con el derecho soberano de matar a cualquiera por sobre el contrato social que inauguró el tiempo moderno (…). El siglo XXI se enfrenta a una nueva realidad: mientras el problema de las identidades nacionales fue girando hacia el problema del “otro diferente y terrorista”, hacia el interior de los Estados nuevos discursos sociales implosionan las viejas identidades. Las categorías no son suficientes para ir a la par de las configuraciones humanas: ni hombre/masculino ni mujer/femenino, agénero, intergénero, demigénero, género fluido, pángenero, queer, trans, cisgénero, pluriamor, nuevas familias. Y en la punta del iceberg, estamos frente a la ruptura de una matriz de pensamiento que saca a la mujer del lugar del objeto, de la cosificación, de la sumisión. En este contexto, el femicidio se ha multiplicado, se ha vuelto una práctica cotidiana y nos convoca a pensar (…). Un hecho alarmante es que el femicidio, a diferencia de las prácticas genocidas, ya no se dirige desde el poder del Estado hacia sus ciudadanos, sino que nace en el propio estrato social”.

En la negación libertaria de que la violencia contra la mujer, de la discursiva a la física, y el femicidio se conviertan en “hechos naturales”, para avanzar hacia su erradicación como paradigma Siglo XXI del genocidio, radica el huevo de la serpiente a destruir. Esa negación libertaria deberá ser, en términos objetivos, la tarea de toda iniciativa política como la piensa Florencia Saintout, con los varones dentro por supuesto, pero con la responsabilidad dura de la autocrítica activa.

Y por eso insisto y vuelvo al título para cerrar el círculo: ¿Aparecen con ella un hacer colectivo y un liderazgo de nuevo tipo, con las mujeres como sujetos insoslayables del debate político?

(*) El autor es profesor titular de Historia del Siglo XX (Cátedra II) en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. Es doctor en Comunicación por esa Universidad. Periodista y escritor. Director de AgePeBA.

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Precios Cambiados

Un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) muestra como el gobierno de Cambiemos fue modificando el programa precios cuidados y actualmente ofrece una variedad de productos muy limitada y con escasos productos de consumo masivo, permitiendo a las grandes empresas mantener sus marcas líderes por fuera del control de precios.

La canasta de Precios Cuidados de 2017 tiene menos productos que la última canasta de 2015: 481 productos en mayo de 2017 versus 505 en octubre de 2015.

Los alimentos y bebidas pasaron de representar el 67% a solamente un 57% del conjunto de los productos de la canasta.

Además de las modificaciones en magnitudes, ha habido cambios cualitativos al interior del programa. Se registran menos marcas líderes y una ostensible estrategia de las grandes empresas dirigida a colocar en el programa sus productos menos vendidos –en general segundas marcas-, “liberando” a sus productos más vendidos de un acuerdo de precios que ponga techo a los aumentos. Entre los principales cambios respecto del acuerdo de octubre 2015, se identifican los siguientes ítems:

Se eliminan proveedores clave como CCU, Bimbo, AGD, Canale, Papelera del Plata, Kimberly Clark, Mondelez (Kraft) y PEPSICO.

Otros proveedores dejan una significativa menor cantidad de productos en el acuerdo, como es el caso de las firmas SC Johnson & Son, Molinos Rio de La Plata, Unilever, P&G y SANCOR. Gran parte de los productos que retiran del acuerdo eran las líneas más populares de cada empresa y fueron reemplazados por otros, menos vendidos. El caso del reemplazo de la leche en sachet La Serenísima por la segunda marca de Mastellone, denominada La Armonía, es ilustrativo de esta estrategia.

Las gaseosas línea cola: es paradigmático el caso de la Coca Cola común, variedad preferida por la gran mayoría de los consumidores y que representa un 70% del volumen de venta de la línea Coca-Coca. Este producto (Coca Cola común de litro y medio) fue reemplazado por Coca-Cola Zero, que representa solamente el 10% del volumen de venta de la empresa. Tampoco se encuentran las gaseosas Seven Up y Mirinda en el rubro bebidas sin alcohol de Precios Cuidados 2017.

En lo que refiere a enlatados, fueron quitados el atún de la marca La Campagnola y de la marca Gomes Da Costa, dos de las marcas más vendidas en este rubro.

En materia de aceites, de la canasta de Precios Cuidados fueron eliminados el aceite Natura, Cañuelas y Cocinero.

Es curioso que en la línea de lácteos ya no estén las dos principales marcas del rubro -La Serenísima y SanCor, que representan el 80% del mercado lácteo- en lo que refiere a la leche en sachet y en dulces de leche. Fue eliminado del acuerdo de precios, asimismo, el Queso Mendicrim de Sancor.

La Cervecería y Maltería Quilmes eliminó, precisamente, la cerveza de Precios Cuidados (antes estaba la cerveza Iguana y Quilmes de litro), y en lo que refiere a CCU (que produce las marcas Bieckert y Schneider) directamente salió del acuerdo como proveedor. Ello también ilustra la reticencia de un segmento del mercado de bebidas alcohólicas -populares en Argentina, como la cerveza- para acogerse a un acuerdo de regulación de precios.

Cabe indicar que tampoco el acuerdo 2017 contempla ninguna variedad de vinos (antes se incluía Uvita y El Recero de RPB, Facundo y Finca La Escondida de Grupo Peñaflor, Resero de Fecovita y Lucuma de Mapawine) ni de Fernet (antes se incluía la marca 1882).

En materia de productos de higiene y cosmética, no es menor la salida del Programa Precios Cuidados de dos importantes empresas como Papelera del Plata y Kimberly Clark, continuando solamente P&G y Unilever, pero adhiriendo este año con una menor cantidad de productos.

En octubre de 2015, tres importantes marcas líderes en pañales para bebés (Huggies, Pampers y Babysec) tenían una variedad en Precios Cuidados, y actualmente sólo se encuentra Huggies.

Cabe indicar que la incorporación de productos de menor popularidad no es en sí mismo un aspecto negativo, ya que uno de los objetivos originales del programa era propiciar la participación en el mercado de proveedores más chicos y ampliar la oferta. Sin embargo, cuando la incorporación de productos de menor calidad se realiza de manera paralela a la eliminación de productos líderes y se evidencia una aparición de productos de segundas marcas de los mismos grandes proveedores concentrados, el beneficio al mundo pyme y la diversificación de proveedores pierde sentido.

Salieron del acuerdo y aumentaron los precios. Al analizar dos casos paradigmáticos de marcas líderes que habían sido parte de Precios Cuidados y ya no están en mayo de 2017, se observa con claridad la estrategia empresarial vinculada a eludir controles para aumentar precios en productos que son de consumo popular. La Coca-Cola Común de 1,5 litros salió de Precios Cuidados hace 6 meses, en septiembre de 2017. El precio actual es de $37,16, mientras que si se hubiera mantenido dentro del acuerdo de precios sería de $21,51, un 42% menos. El aceite Cocinero por 900 ml salió del programa en abril de 2016, si hubiera continuado en Precios Cuidados, el precio actual sería de $13,86, muy inferior al valor actual de $28,10.

Adicionalmente a las modificaciones en materia de marcas, la nueva canasta de Precios Cuidados presenta una oferta láctea considerablemente más reducida, en paralelo a una escalada de precios de los mismos sin precedentes desde fines de 2015 (según INDEC, el precio de los lácteos se incrementó entre un 40% y 45% en el 2016). Resulta ilustrativo de esta política el hecho de que ya no esté contemplado un producto como la manteca, y que el principal producto lácteo -la leche fluida en sachet- se ofrezca en una única opción de una segunda marca.

También vale remarcar que no hay una correlación entre el nivel de consumo de un producto y la variedad de productos a elegir. Es posible encontrar, por ejemplo, 20 variedades de pescado (entre atún, caballa y merluza), pero menos de 6 variedades de leche, en todas sus presentaciones (fluida en sachet, larga vida y en polvo), sin importar la mayor masividad y requerimiento nutritivo en las familias que tiene este producto.

En relación a los productos frescos, la canasta ha pasado de 10 a 5 cortes de carne y de 9 a 5 variedades de frutas y verduras.

También los recortes se manifiestan en productos para celíacos. En octubre de 2015 la canasta de Precios Cuidados incluía numerosas opciones para celíacos, como el postre en polvo mousse y premezcla para panadería y repostería, apostando a un acuerdo diverso e inclusivo, fundamentalmente en un segmento donde los diferenciales de precios son significativos.

Se destaca la eliminación de las aguas saborizadas Cellier-Favaloro, bajas en sodio, el agua mineral Nihuil y las tapas de tarta Mendía y la manteca baja en sodio Sancor. Todos productos aptos para el consumo de personas con problemas cardíacos.

En síntesis, la estrategia de Cambiemos ha sido fuertemente perjudicial para la potencialidad que el programa ostentaba. Vaporizó la marca Precios Cuidados como activo intangible -que los publicistas denominan valor de marca- eliminando la publicidad, los productos líderes, el compromiso oficial del gobierno con el programa y despidiendo a la mayor parte del personal que tenía la experiencia y el conocimiento necesarios para llevar a cabo este trabajo. El programa ya no oficia como un sistema de precios de referencia sino que ofrece una variedad de productos muy limitada y con escasos productos de consumo masivo, permitiendo a las grandes empresas mantener sus marcas líderes y mayormente consumidas –con estrategias publicitarias detrás- por fuera del control de precios.

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Las importaciones chinas aumentaron un 100% respecto a 2015

Un informe de la (UNDAV) revela que en sectores sensibles para la industria, las importaciones desde China crecieron hasta un 100%, respecto a 2015.

La relación entre nuestro país y China estuvo históricamente signada por un intercambio desigual. Nuestro país, como exportador de productos primarios y el gigante asiático como proveedor de manufacturas, de creciente grado de desarrollo tecnológico. Desde 2011, en un contexto de rigidez de los mercados estructurados de capitales, por el impacto de la crisis financiera y la profundización del conflicto con los bonistas remanentes del default argentino, la lógica de asociación comenzó a mutar. En un escenario geopolítico internacional complejo, nuestro país junto a otras economías emergentes, comenzó a desarrollar una vinculación estratégica con China, a los fines de obtener financiamiento directo para mega obras de infraestructura, a tasas de interés de preferencia. Ese contexto cambió rotundamente desde fines de 2015, cuando la nueva administración nacional cuestionó la rúbrica de convenios anteriores, a partir de objetar las condiciones acordadas, el impacto ambiental de los proyectos y la conveniencia de canalizarlo por la vía bilateral. Esta decisión política, sin dudas tuvo impacto sobre la relación comercial, producto de la lógica de retaliación comúnmente implementada por China.

En este marco, desde el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) se desarrolló un informe acerca de los bemoles de la relación de nuestro país con la principal potencia asiática, en el marco de la visita del presidente Macri al país oriental. Según tuvo acceso este medio, en el informe los investigadores marcaron que “las ventas al país asiáticos se concentran mayormente en productos del complejo oleaginoso (pellets, porotos, y otros subproductos de la soja). Solo el 3% de las exportaciones de 2016 fueron manufacturas de origen industrial (en 2015 fue 3,4%), mientras que el 70% está representado por productos primarios, el 19% por manufacturas de origen agropecuario y el 8% por combustibles”. En relación a las importaciones, consignaron que “las compras se reparten en bienes de capital, bienes intermedios, piezas y accesorios para bienes de capital y bienes de consumo finales. Esto es, rubros de tipo industrial”. En la relación, Argentina tiene un fuerte déficit comercial con el país asiático, que en 2016 se ubicó en 5.823 millones de dólares, el mayor de todos los rojos comerciales entre países o bloques regionales, con ventas por 4.660 y compras por 10.483 millones de dólares. La tendencia a la primarización se verifica por las ventas de combustibles, que crecieron un 123,4% y la compra de bienes de consumo finales, que subieron un 12,9%. Estos números agregados muestran que prevalece un perfil agroexportador en la relación comercial. Si bien, lógicamente este escenario no es nuevo, no es menos cierto que en el último año y medio se revirtió la leve tendencia que se venía sosteniente en pos de estabilizar la composición del comercio bilateral y el resultado global.

Para caracterizar la evolución más próxima del comercio, explicaron que “el saldo comercial con China en 2016 fue un déficit comercial de 4.625 millones de dólares (equivalente al 89% del total de las exportaciones ese año)”. Si bien se espera que las importaciones disminuyan por un lado por el menor ingreso de insumos destinados a la construcción y la industria que representan un gran valor monetario, y por el otro por una caída de la actividad económica que afecta la importación de bienes de consumo, esta disminución del -12% es superada ampliamente por la caída de las exportaciones, motorizadas por la caída en la venta de granos de soja, y de productos industrializados con más valor agregado (-38%). Si se produjera este escenario, el déficit comercial con el país asiático se incrementaría un 18%, alcanzando el 168% del valor de las exportaciones de ese año.

                   Balanza Comercial con China – Año 2016 y 2017

(En millones de U$S)

Fuente: elaboración propia en base a datos de aduana

Como marcan los integrantes del Observatorio UNDAV, “la entrada de productos chinos se dio con mayor intensidad en algunos sectores que se encuentran atravesando por un complejo panorama en el mercado local. Mientras industrias sensibles experimentan una marcada contracción en sus niveles de producción domésticos las importaciones en estos sectores crecen impulsadas por la nueva política comercial encarada por el Ejecutivo”. Lo observado en el campo de las importaciones se convierte en una paradoja: suben las importaciones, aun cuando el nivel de la actividad económica se muestra en retroceso. Las compras de bienes de fabricación transnacional sustituyen la producción interna y, junto con ésta, reemplazan valor agregado y trabajo local por valor agregado y mano de obra extranjera. En particular, los sectores con bajas de producción más significativas de los últimos meses fueron los más perjudicados por la política comercial encarada desde diciembre del 2015 a la fecha. Las importaciones vienen a sustituir producción local por producción externa, en un escenario de retracción del consumo y la producción en el mercado interno.

Por su parte, el informe de la UNDAV consigna que las importaciones chinas en el sector automotriz crecieron 27,3% en el primer cuatrimestre del año interanual. Si se la comparación se realiza con respecto a lo importado durante el mismo cuatrimestre del 2015 la suba es de 32,9%.

             Importaciones de automóviles – primer cuatrimestre 2013 a 2017

(En millones de U$S)

Fuente: elaboración propia en base a datos de aduana

El resultado de la evolución de las compras de automotores de origen chino, y de otros orígenes, está impactando significativamente sobre el mercado local de automotores desplazando a la producción doméstica, cuya participación en las ventas totales pierde relevancia. Mientras en el 2015 el 55% de los autos patentados era importado y el 45% se producía localmente, en los primeros meses del 2017 esas proporciones mutaron a favor de la producción externa – el 66% de los autos patentados son importados y el 34% restante se fabrica en Argentina-. En cuanto a la producción local, en abril se produjeron 37.730 de vehículos, esto es, 5,9% menos que en marzo y 15,1% menos que lo fabricado en igual mes del año pasado. Aunque las ventas a los concesionarios aumentaron (+12,6%), las ventas a concesionarios de vehículos producidos localmente bajaron (-16,8%). Por su parte, en marzo, la industria automotriz utilizó menos de la mitad de su capacidad instalada (48,2%).

Otro sector con complejidades, según el análisis de los economistas de la UNDAV, es el textil “ya que fue ampliamente afectado por la entrada de productos finales elaborados en economías con salarios bajos y magras condiciones laborales, como China”. Las importaciones de indumentaria terminada subieron 49,4% en el primer cuatrimestre del año, interanual. Por otro lado, si se compara con el año 2015, en el primer cuatrimestre del corriente las importaciones de ropa prácticamente se duplicaron (desde 54 millones de dólares importados en el primer cuatrimestre del 2015 hasta 110,7 millones importados en el mismo lapso del 2017).

                    Importaciones de textiles – primer cuatrimestre 2013 a 2017

(En millones de U$S)

Fuente: elaboración propia en base a datos de aduana

Asimismo, la industria textil es una de las más perjudicadas por los despidos y suspensiones. A la apertura importadora indiscriminada (principalmente de bienes chinos) se suma la retracción del consumo doméstico y el brusco aumento en las tarifas de los servicios públicos. La utilización de la capacidad instalada del sector se ubica por debajo del 60% (57,3%). Por su parte, el textil fue el rubro que experimentó la mayor caída en la producción en los últimos meses (en febrero, según la CAME, la producción del rubro Indumentaria y Textil cayó 15,7% interanual). Las ventas bajaron en febrero 3,7% en cantidades, según CAME (interanual).

Con todo lo anterior, del informe especial de los economistas del Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV sobre la relación bilateral entre nuestro país y la potencia asiática, se desprenden las siguientes conclusiones sobre la coyuntura del comercio.

.La balanza comercial se encuentra sufriendo un deterioro. Las exportaciones del primer cuatrimestre de este año cayeron un 8,6% en comparación a igual período de 2015, mientras que las importaciones totales sólo bajaron un 2,8%.

.Por caso, la venta de granos del complejo oleaginoso de la soja tuvo una afectación sustantiva en 2016, bajando un 21% en el año. En el primer cuatrimestre de 2017 se recuperaron 6 puntos porcentuales de aumento, pero en la comparación con 2015 se sigue 41,4% por debajo.

.Por su parte, la importación de productos textiles terminados subió un 50% en el primer cuatrimestre de 2017, mientras que la compra de vehículos chinos se incrementó en un 33%.

.Las perspectivas para lo que resta del año no son las mejores ya que, de mantenerse el actual desempeño, la balanza comercial consolidaría una reversión cercana al 4%, con respecto a la del año 2015.

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La conflictividad del primer trimestre de 2017

El Centro de Economía Política Argentina (CEPA), presentó un informe donde analiza en detalle las características de los niveles de conflictividad  y la metodologías de las protestas en el primer trimestre de 2017.

Nivel de conflictividad

El nivel de la conflictividad socio-laboral durante el trimestre del año se ha incrementado de manera sustancial. Este aumento creciente se observa no sólo en el número de las protestas, sino también en la sensible cantidad de manifestantes que se movilizaron en las masivas marchas y concentraciones organizadas por los gremios docentes, la CGT, y distintos movimientos sociales y en el Paro de las Mujeres en la ciudad de Buenos Aires, incluso con replicas en otras ciudades del país.

En términos globales la cantidad de protestas por conflictos socio-laborales durante el primer trimestre del año tuvieron un crecimiento del 18,4% respecto al primer trimestre del año pasado. En términos absolutos, esto significa 984 casos en el primer trimestre de 2017 contra 831 casos registrados en el primer trimestre de 2016.

Respecto del último trimestre de 2016, el incremento asciende a 38,4%, ya que a fines de 2016 se produjeron 711 conflictos laborales y sociales.

Conflictos laborales

Datos generales. Respecto al último trimestre de 2016 y para el caso de protestas por conflictos labores, se observa que la cantidad total expresa un crecimiento de un 9% (600 casos versus 550 del último trimestre de 2016). Es de destacar que ese aumento se relaciona con un incremento de 16,9% de las protestas en el sector público, mientras que en el sector privado los conflictos se mantuvieron estables. Los conflictos laborales del sector público representaron 58% y los del sector privado 42% del total.

Por sector. En el caso del ámbito privado el sector con mayor proporción de conflictos es el industrial, uno de los más afectados por las políticas actuales, con el 30% del total, seguido por el sector servicios con el 24,9% y transportes con el 18,9%. En el sector público, la preponderancia reside en el sector de servicios.

Razones de los conflictos. Tal como observamos en meses anteriores se mantienen determinados patrones no sólo por el peso relativo de la cantidad de conflictos que representan el ámbito público y el privado, sino también respecto de las causas que los motorizan: en el caso del ámbito público el 66,7% fueron conflictos salariales, y el 14,3% por despidos. En el caso del ámbito privado el 48,2% fueron por despidos y el 29,3% por reclamos de índole salarial.

Conflictos por cuestiones salariales. En referencia a los reclamos salariales en particular, también se presentan diferencias en cuanto al motivo específico según ámbito público y privado. En efecto los conflictos por readecuación salarial representaron en el primero el 74,3%, mientras que “sólo” alcanzaron 43,8% en el caso de los privados. Asimismo, cuando se trató de conflictos por atrasos en los pagos de salarios, en el ámbito privado representaron el 43,8% y el en el público sólo 13,9%.

Participación sindical. Los sindicatos tuvieron mayor protagonismo en los conflictos del sector público, participando en casi el 80% de los mismos, mientras que en el sector privado los sindicatos tuvieron participación en 48% de los conflictos. Se observa entonces un protagonismo importante de los trabajadores “auto-organizados” en el sector privado, los cuales protagonizaron más de la mitad de los casos.

Participación sindical por sector, ámbito privado. En los conflictos del sector privado con participación sindical se observa una mayor incidencia de los sindicatos de la industria, que representaron el 40% del total y del transporte con el 22,4%. Asimismo, se observa que la participación de los sindicatos en los conflictos es superior en el caso de los gremios industriales respecto de los de la industria. En efecto, la tasa de participación en los reclamos de la industria es del orden del 44%, mientras que en el caso de los servicios, se reduce sólo al 27%. Esto confirma la hipótesis respecto del escaso accionar sindical en los servicios, en los que prevalece la actividad comercial y gastronómica.

Participación sindical por sector, ámbito público. Dentro del ámbito público el 61% de los conflictos en los que participaron sindicatos, tuvieron como protagonista a los sindicatos de la administración pública en general, y un 30% a los sindicatos docentes. La Asociación de Trabajadores del Estado fue (y lo viene siendo sostenidamente desde el año 2016) el sindicato con mayor participación en las protestas por conflictos con el 26% del total, seguido por los distintos gremios docentes con particular importancia del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires y otros gremios docentes de la provincia de Buenos Aires – SUTEBA, que participó en el 15,9% de los Conflictos.

Metodología de las protestas. Las protestas con movilización se realizaron con mayor frecuencia en el sector público. En efecto, la movilización representó 33,3% de las protestas y el paro con movilización alcanzó 17,4% de los casos. En cambio, en el sector privado se observa que la metodología de protesta con mayor frecuencia fue el corte de ruta o acceso al establecimiento productivo representando 32,1% de las acciones. La movilización representó 21%, y el paro sin movilización 17,3% del total. En las protestas de los trabajadores del sector privado, el paro con movilización tiene menos representación que en el sector público, representando sólo el 5,6% del total de las acciones.

Conflictos sociales

Datos generales. Las protestas de conflictos sociales, registran un incremento del 36,6% en el primer trimestre de 2017 respecto al último trimestre del año anterior. Al igual que con los conflictos laborales el mes de marzo fue donde acontecieron casi la mitad de las protestas por este tipo de conflictos (sociales) en todo el trimestre (46%).

Razones de los conflictos. Entre las principales causas que motivaron las protestas, los reclamos por servicios públicos alcanzaron el 21%, suscitado por los cortes persistentes de energía y el tarifazo impulsado por el gobierno nacional. En segundo lugar, los reclamos por la persecución política social, la represión y en defensa de los derechos humanos representaron el 19% de las movilizaciones, entre las que se destacan las marchas multitudinarias en distintas ciudades en el día Nacional de la Memoria, la Verdad y la Justicia. La tercera causa que motivó las protestas de los conflictos sociales fueron los reclamos por la aplicación y/o ampliación de la cobertura de las políticas y programas sociales para los sectores más vulnerables de la sociedad ante el aumento constante del costo de vida y el deterioro del mercado de trabajo. Este tipo de protestas representaron el 13,5% Si a estas últimas les sumamos las manifestaciones contra el ajuste, y el reclamo de fuentes laborales se concluye que el 25,5% de las protestas por conflictos sociales expresan el proceso de deterioro socioeconómico de la población por las políticas implementadas. Otras de las manifestaciones emblemáticas del mes de marzo fueron el Paro y la Movilización de mujeres.

Metodología de las protestas. Las movilizaciones y concentraciones sociales fueron la forma de protesta más utilizada, representando 51% del total. El corte de ruta representó 36,7% del total, seguido por la Olla popular 5,2%, y la toma del espacio público o privado que llegó a representar 3,4% del total de las protestas.

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Aumento récord en las importaciones de vino

Un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) revela que la importación de vino en el primer trimestre de 2017 fue superior a la suma de los últimos seis años. Caídas en el poder adquisitivo como las registradas en 2016, afectan notoriamente a la industria, lo cual se traduce en un cierre de establecimientos bodegueros y el consecuente despido de los trabajadores.

Se esperaba que uno de los principales efectos virtuosos del cambio de modelo económico, fuera una mejora en la competitividad de las diferentes economías regionales de nuestro país. Esto se traducía en un incremento de los márgenes internos, a partir de las distorsiones –impositivas y de precios relativos- y un crecimiento en los saldos exportables, mediante la captación de nuevos mercados en un entorno cambiario más favorable. Transcurrido un año y medio, el sector vitivinícola no parece haberse favorecido por tales vectores de crecimiento sino, muy en contrario, está siendo afectado por la recesión económica generalizada y la avalancha de importaciones. Para ilustrar el desempeño de este sector, desde el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav), realizaron un informe para caracterizar el desempeño de esta importante economía regional de Cuyo y la región noroeste.

Así, según indica el informe de la Undav, “el consumo en el sector vitivinícola en el último año no escapó a la generalidad del resto de las economías regionales de nuestro país”. Ocurre que tanto el consumo interno de la fruta fresca como sus diferentes transformaciones –jugos concentrados, diferentes tipos de vino y demás productos procesados- suelen tener un alto grado de dependencia respecto del ciclo económico local. Caídas en el poder adquisitivo como las registradas en 2016, afectan notoriamente a la industria, lo cual se traduce en un cierre de establecimientos bodegueros y el consecuente despido de los trabajadores. A continuación, se presenta la evolución mensual del sector, en relación a las ventas internas

                                                       Ventas Internas mes a mes – Año 2015 y 2016

(en millones de hectolitros)

                            Fuente: elaboración propia en función a Instituto Nacional de Vitivinicultura

Como se observa, en casi la totalidad de los meses el último año mostró menor cantidad de despachos internos que en 2015. En el consolidado anual, la diferencia fue de 850.000 hectolitros, dado que en 2015 se vendieron 10,27 millones de hectolitros (mdh), mientras que en el año pasado se comercializaron tan sólo 9,42 mdh. A continuación, se amplía el análisis para los últimos doce años. Donde se destaca una caída general en el último año del orden del 8,3%. La misma es la caída más pronunciada de toda la serie, que venía de crecer un 1,1% en el promedio del último quinquenio. En la división por tipo, se destaca especialmente la caída en los vinos varietales, del orden del 7,4% y de los genéricos (sin mención), que vendieron 8,8% menos en 2016.

                 Ventas por tipo de vino – Año 2005 a 2016

(en millones de hectolitros y porcentaje de variación anual)

Fuente: elaboración propia en función a Instituto Nacional de Vitivinicultura

Desde el plano del comercio, los economistas del Observatorio Undav alertaron que “se empieza a observar un proceso de reversión del superávit comercial que mantuvo históricamente la industria del vino”. En la industria vitivinícola argentina, aproximadamente el 80% de la producción se destina al mercado doméstico, mientras que el 20% restante se exporta. Con respecto al mosto, esto es, el jugo concentrado de la uva, más del 20% de su producción se vende al exterior. Por su parte, la balanza comercial del sector se muestra favorable para la Argentina. En los últimos años se obtuvo un saldo neto comercial positivo que en promedio le dejó algo país más de 800 millones de dólares. Las importaciones son poco significativas en relación a las exportaciones. En los últimos meses, como consecuencia del cambio de la política económica (que se ha mostrado más permisiva para la importación de productos de origen foráneo), de las inclemencias climáticas que afectaron a las zonas productoras y de la magra cosecha de uva que se mantuvo baja en términos históricos, las importaciones de vinos se aceleraron marcadamente con respecto a los meses previos. Se ha pasado de una cifra poco significativa de importaciones mensuales a importarse vinos por valores que alcanzaron los 30 millones de dólares tomando el acumulado de los meses que van de diciembre de 2016 a marzo de 2017, lo que implica que en esos 4 meses las importaciones de vinos han sido mayores a las de los últimos 4 años (periodo 2012-2015). En el primer trimestre de 2017 se importó por más valor que en los últimos 3 años (2014-2016) y en el mes de marzo de 2017 más que en todo 2016. El primer trimestre del 2017 superó incluso el pico histórico de importaciones del año 2010 (22 millones de dólares se importaron en el año 2010 contra 24 millones del primer trimestre de 2017), lo que da cuenta de la aceleración del aumento de las compras de vinos extranjeros.

                                 Importaciones de vino – 2010 a 2016 y primer trimestre 2017

                                                                  (En toneladas)

Fuente: elaboración propia en base a datos de Aduana.

En particular, escalada en la importación de vino comenzó en diciembre del año pasado, mes en el cual ingresaron al país vinos por un valor de 6,3 millones de dólares. En el primer mes del año corriente se importaron vinos por 8 millones de dólares, en febrero ingresaron productos por 6,8 millones de dólares y en marzo otros 9,4 millones de dólares. En promedio, durante los primeros tres meses del 2017 se compraron vinos por 7,6 millones de dólares (por mes). Por otro lado, durante todo el 2014 se importaron 6 millones de dólares y en 2015 6,2 millones de dólares. En este sentido, lo importado durante cualquier mes del último cuatrimestre supera a lo importado usualmente en todo un año. Tan solo en enero se importaron vinos por 8 millones de dólares, un 14% más que lo importado en todo el 2015 y un 58% más que lo importado en todo el 2014. Por su parte, las exportaciones de vinos cayeron en el primer trimestre del año en curso. Mientras que en el primer trimestre del 2015 se exportaron vinos por un valor superior a los 200 millones de dólares, en el 2016 la exportación se redujo a 186 millones y en el 2017 lo exportado alcanzó los 161 millones de dólares.

                    Exportaciones de vino – Primer Trimestre 2010 a 2017

(En millones de dólares)

                             Fuente: elaboración propia en base a datos de Aduana

Además, los investigadores de la Undav consignaron que “respecto de las exportaciones por tipo de posición arancelaria prácticamente la totalidad de lo vendido al exterior se concentra en las exportaciones de vinos, ya sea vino a granel o en recipiente con capacidad menor o igual a dos litros”. Así, las exportaciones de mostos y espumantes son bajas en términos relativos (representan aproximadamente el 2% del total de vino exportado). En el primer trimestre del 2017 todas las posiciones cayeron interanualmente. En particular, durante los años 2016 y 2017 las caídas fueron notorias teniendo en cuenta que la exportación durante 2013, 2014 y 2015 se había estabilizado en torno a los 200 millones de dólares. Si se comparan los primeros trimestres de cada año, lo exportado durante los primeros tres meses del 2017 es lo más bajo que se puede observar de los últimos 7 años. Es necesario volver hacia el año 2010 para encontrar exportaciones de magnitud similar (en aquel año las exportaciones del primer trimestre del año alcanzaron los 160,2 millones de dólares).

Con todo lo anterior, del estudio de los investigadores del Observatorio de Políticas Públicas de la Undav sobre la industria vitivinícola, se desprenden las siguientes conclusiones sobre las complejidades en esta economía regional.

.La venta de vino al mercado interno se redujo 8,3% en el último año, pasando de un total de 10,27 millones de hectolitros (mdh) en 2015 a 9,42 mdh en 2016. Esto redundó en la mayor caída en consumo de la última década.

.Este fenómeno parece potenciarse en 2017, ya que registró en el primer bimestre una merma del 13,7% en los despachos totales de vino. Se destaca el descenso en el consumo interno de la misma proporción, mientras que se observa un desplome del 34% en la venta al exterior de vinos a granel.

.Desde el plano comercial, la balanza del sector –históricamente superavitaria- empieza a deteriorarse por el crecimiento en las importaciones y la caída en ventas externas. Así, en el primer trimestre de 2017 las importaciones en cantidad superaron a las que se registraron en el acumulado de los últimos seis años. Por el lado de las exportaciones, cayeron un 20% en la comparativa entre el primer trimestre del corriente año con igual período de hace dos años atrás.

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