El presidente López Obrado pidió por nuestro país en las negociaciones que se llevan adelante por la deuda externa contraido por Mauricio Macri.
Con una carta pública muy crítica del FMI, el presidente de México, Andrés López Obrador, cuestionó al organismo por pedirle a la Argentina un ajuste que “empobrecerá a los argentinos”. La carta da cuenta de otro proceso en marcha: la aparición de otro clima ideológica en América Latina, con un retorno de fuerzas de centroizquierda.
En la misiva, López Obrador le recordó al FMI que el préstamo de 50 mil millones fue para “ayudar al presidente anterior (Macri) en las elecciones” de 2019. Ese préstamo violó todos los estatutos del propio fondo, porque se usó para financiar la fuga de capitales al exterior, algo que está prohibido en los reglamentos del FMI.
Ahora, el FMI se muestra inflexible y le exige un ajuste brutal a la Argentina. De nuevo juegan en sintonía con el macrismo: ese ajuste terminaría con las chances políticas del peronismo al empobrecer a las mayorías populares del país.
Pero la carta, además de sumar una voz de peso en las negociaciones entre Argentina y el FMI, muestra algo más. América Latina está cambiando de color político lentamente. Después del aluvión de derecha, que destruyó a la región en los últimos 5 años, ahora se tienen gobiernos progresistas en Argentina, Chile, México, Perú, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, El Salvador y Honduras. Se podría sumar Lula en Brasil y Gustavo Petro en Colombia.